Doblete de Džeko y si la Juventus gana su partido aplazado ante el Atalanta será primera.
Sábado negro para un Nápoles que cayó de manera contundente en San Paolo ante una Roma que supo aprovechar mejor sus ocasiones. Los de Sarri no logran mantener su ventaja en la cabeza de la tabla ante una Juventus que se queda a un solo punto y si gana su partido aplazado ante el Atalanta será primera.
El partido empezó con un ritmo frenético. A los 6 minutos de partido Lorenzo Insigne recibió un centro raso de Rui, que ganó perfectamente la línea de fondo, para rematar de primeras con su interior y batir a Alisson haciendo enloquecer a San Paolo. Poco duró la euforia en el feudo napolitano. A la siguiente jugada Nainggolan le puso un pase al espacio, de forma medida, a Cengiz Ünder que queriendo buscar el palo largo, su remate acabó tocando en Mario Rui dibujando un arco por encima de un Reina que nada pudo hacer para evitar el tanto del empate para los ‘giallorossi’.
Las ocasiones siguieron sucediéndose, pero tras el empate era el Nápoles quien apretaba, obligando a Alisson a realizar grandes intervenciones para salvar a los suyos. Pero cuando más encima estaban los de San Paolo llegó el segundo golpe de una Roma tremendamente eficaz de cara a puerta, Džeko batió a Reina para poner el 1-2 antes el descanso.
Al salir de vestuarios, el guión fue el mismo, el Nápoles quería ser protagonista aunque poco a poco iría perdiendo el control, la Roma crecía y el Nápoles, que perdonó, lo pagó. Džeko encaró a Mário Rui, lo sentó y, con un buen zurdazo, la puso lejos del alcance de Reina en el palo largo para aumentar la renta (73’). Pero no daban su brazo a torcer los napolitanos. Insigne hacía un sombrero a Florenzi y disparaba a quemarropa pero Alisson, como no, sacó una brillante mano.
Ante el desespero del líder de la Serie A, Perotti aprovechó un arriesgado e inconsciente despeje de tacón de Mário Rui en el área para recoger el balón muerto y hacer el cuarto. Ni siquiera de libre indirecto dentro del área marcó el Nápoles, ya que el disparo de Mertens topó en piernas de Florenzi en la misma línea. Al menos el belga logró maquillar el resultado en el descuento.