Nápoles-Chievo 2-1. Los partenopei tumbaron al Chievo remontando en el tiempo de descuento tras un partido complicadísimo.
El Nápoles se impuso por 2-1 este domingo contra el Chievo Verona, al remontar gracias a dos goles marcados en los minutos 89 y 93, lo que le permitió mantener vivo su sueño de pelear hasta el final contra el Juventus por el título en la Liga italiana. Hasta el minuto 88 del duelo del estadio San Paolo, todo parecía encaminado para que el líder Juventus se escapara a más de siete puntos en la tabla sobre el Nápoles, pero allí aparecieron el polaco Arkadiusz Milik y el guineano Amadou Diawara para dar un triunfo épico a su equipo.
El Nápoles encaraba el duelo con el Chievo sin margen de error después del triunfo 4-2 del Juventus ante el Benevento con triplete del argentino Dybala, pero le costó tomar el mando ante unos veroneses muy organizados a nivel defensivo.
Tras el 0-0 de la primera mitad, el Nápoles se volcó al ataque y consiguió una pena máxima en el 50, pero el meta Sorrentino le negó a Mertens la alegría del gol al detener su tercer penalti del año.
Los napolitanos apretaron con fuerza, pero les faltó acierto y hasta terminaron siendo castigados por el Chievo, que aprovechó un fallo defensivo del senegalés Koulibaly para adelantarse en el 73. El exjugador de los “azzurri” Giaccherini recuperó el balón y lo entregó a Stepinski, que fulminó al meta español Pepe Reina con un derechazo que entró por la escuadra y que dejaba al Nápoles contra las cuerdas.
No faltó la reacción del Nápoles, aunque la desventaja parecía ya irremediable después de que Tonelli cabeceara al larguero y Sorrentino siguiera luciéndose por unas grandes intervenciones.
Sin embargo, en el 89 Milik aprovechó un centro de Lorenzo Insigne pare subir el 1-1 en el marcador y, en el último minuto del tiempo añadido, apareció Diawara, que recogió un rebote en el área de penalti y ajustó el balón al segundo poste con un derechazo curvado. Fue el gol que desató la euforia de la hinchada del San Paolo y que colocó al Nápoles a cuatro puntos de distancia del líder Juventus, cuando faltan dos jornadas para el choque directo del 22 de abril en Turín. Un maravilloso duelo-scudetto, sin prisa y sin pausa.