Un cabezazo de Koulibaly mantiene con vida al conjunto de Sarri a falta de cuatro jornadas para que acabe la Serie A.
En sólo cuatro días, el Nápoles se ha metido de lleno en la lucha por un Scudetto que se le resiste de 1990. El conjunto de Sarri, que hace una semana vivía a seis puntos del liderato, logró este domingo un agónico triunfo ante la Juventus con un tanto de Koulibaly en el último minuto (0-1). A falta de cuatro jornadas, llegó el golpe en la mesa en el campo de su histórico rival, donde no ganaba desde 2009.
Todo apuntaba a un empate sin goles que permitía a la Juventus mantener su ventaja y salir ileso pese a su falta de ambición, hasta que un saque de esquina en el minuto 90 fue rematado de cabeza a la red por Kalidou Koulibaly. Los jugadores napolitanos celebraron el tanto, y el posterior pitido final, como en las grandes ocasiones, conscientes de que la victoria les permite pisar los talones del líder en un momento crucial.
La noche trajo otra mala noticia par la Juventus, con la lesión de Giorgio Chiellini, que fue sustituido por Stephan Lichtsteiner cuando sólo habían pasado 10 minutos. La Juventus tendrá otro examen muy duro el próximo fin de semana, donde visitará al Inter de Milán, quinto clasificado y en plena pelea por entrar entre los cuatro primeros y clasificarse así para la Champions.
Tras la eliminación ante el Real Madrid en los cuartos de final de la Liga de Campeones, la conquista del Scudetto es la prioridad para la Juventus, que también disputará en mayo la final de la Copa de Italia frente al Milan.
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